Ha sido un placer aprender con ellos este curso. Desde el principio se implicaron con ganas en todo lo que les propuse, aprendieron a trabajar en equipo y a compartir de forma espontánea. Descubrí que era mejor “dejarles hacer” con alguna indicación pero sin muchas instrucciones, porque así me sorprendían más y mejor. Gracias a sus aportaciones nuestro blog de aula “para mi clase de música” ha quedado semifinalista en el premio internacional Educared. Lástima que ahora no pueda llegar a clase y celebrarlo con ellos, estoy muy contenta, por eso desde aquí quiero hacerles un pequeño homenaje compartiendo con vosotros su trabajo de fin de curso: lo llamaron Tayú Tayá (emulando a Mayú Maná) y lo que aquí se muestra les llevó mucho tiempo de ensayo; participó toda la clase y me encantó comprobar como se dirigían unos a otros corrigiéndose y haciéndose sugerencias para tener mejor resultado. Pasaron muchos nervios cuando decidimos presentárselo a alumnos de otros cursos porque en principio era un ejercicio de clase. Lo prepararon mucho y disfrutaron mucho más con los aplausos finales. Se sintieron orgullosos de su trabajo y yo de ellos.
Os dejo además un vídeo grabado uno de los últimos días de clase en el que responden a la pregunta ¿Qué has aprendido?. En lo que dicen (al igual que en el “manifiesto por la música” que leyó Luis antes de la representación de Tayú Tayá), mi única intervención fue pedirles que se expresasen, pero tengo que reconocer que me encanta lo que dijeron. Ha sido un gran grupo ¡gracias por hacerme disfrutar tanto!
Enhorabuena Carmen por haber logrado motivar y entusiasmar a todo este grupo de jóvenes, y quién sabe si para alguno de ellos haya sido el inicio de su futura carrera profesional.
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