El sábado asistí en Peñaranda de Bracamonte al Congreso Seguridad e Identidad Digital. Redes Sociales en Educación organizado por Aulablog y
el CITA (Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas) de la
Fundación Germán Sánchez Ruiperez.
El objetivo del congreso: “ser un espacio de
reflexión, colaboración y debate en el que se sienten las bases de la seguridad
en la red, haciendo especial hincapié en el uso de las redes sociales” se
alcanzó sin duda gracias a la excelente
selección de ponentes y el interés que despertaron cada uno de los temas
tratados entre los asistentes.
No voy a resumir el contenido de las ponencias, me
ocurre como a mis alumnos cuando no son capaces de seleccionar lo que debe ser subrayado
en un tema y terminan coloreando de amarillo fosforito todos sus apuntes… como
dicen ellos… “es que todo me parece importante…” y es que en este caso, cada
uno tiene una visión de lo que le es más necesario o más útil en función de la
realidad de su centro, sus alumnos o los problemas que detecta en su aula.
Recomiendo por tanto ver los vídeos (se
encontrarán publicados en breve) y repasar los materiales de las ponencias y talleres que se encuentran disponibles en el blog Brújula Educativa. Materiales muy valiosos para trabajar con nuestros compañeros, con
las familias y con los alumnos.
Yo me limitaré a destacar aquello que me va quedando
claro después de mucho leer, mucho escuchar y contrastar el sábado con la ;
intento con ello contribuir a que sintáis la necesidad de saber más, estoy
segura que la información que encontraréis en los enlaces que acompañan esta
entrada dará respuesta a muchas de esas
necesidades.
Mis conclusiones:
- Todos tenemos Identidad digital aunque la mayoría no sea consciente de ello (es curioso observar la sorpresa que le produce a muchas personas descubrir lo que ocurre al introducir su nombre en Google)
- Nuestra Identidad digital se construye con la huella que nosotros dejamos en Internet (consciente o inconscientemente) pero también con lo que otros publican sobre nosotros (comentarios, fotografías en las que aparecemos etiquetados, multas, registros...)
- La forma en que es percibida por otros esa huella conforma nuestra reputación digital que al igual que la analógica será distinta según los ojos del observador (lo que es censurable para unos constituye un valor positivo para otros).
- Hablar de todo esto muchas veces nos lleva a entender que debemos protegernos de “esa identidad” (concepto que nos hace sentirnos inseguros porque al no tenerlo claro florecen fantasmas y miedos en torno a él ) estudiando fórmulas para no dejar rastro en Internet: publicar con identidad falsa, no participar en redes sociales, vivir al margen de la red… Mucha gente que conozco manifiesta que es un tema del que no debe preocuparse ni ocuparse puesto que “yo no uso internet más que para lo estrictamente necesario” nada de chat, ni foros, ni fotos… por tanto eso “no va conmigo”. (Son los que luego se quedan con la boca abierta al escribir su nombre en Google)
Por tanto antes de hablar de la necesidad de
formarnos, de la importancia que tiene incluir este tema en la educación
(familiar y escolar) de los riesgos que existen si no lo abordamos… etc etc
(vuelvo a remitiros al congreso… no tiene desperdicio) lo importante es
conseguir que todos seamos conscientes de que ya existimos en internet y que
cuanto más tiempo pase sin que gestionemos nuestra presencia en la red, más
dificultades tendremos después para “deshacer el entuerto” de la imagen que
encontremos proyectada de nosotros mismos.
Una vez conseguida esta toma de conciencia (sin duda
creo que es lo que más nos va a costar) la responsabilidad del educador en el
acompañamiento de menores se hace evidente. Creo que muchos de los que lean
este artículo habrán vivido, como yo, ese momento en que te das cuenta de que
existes en internet, que tienes una presencia que no imaginabas porque no has
participado en su gestión, ese momento en el que lo primero que piensas es…
“¡menos mal!” menos mal que no subí aquellas fotos, o que no dije lo primero
que me vino a la cabeza en un foro o que no me he escudado en el “anonimato”
que suponía para decir o hacer cosas que
ahora me pasarían factura… La mayoría, estoy segura habremos pensado “¡menos
mal”! porque nos ha protegido el sentido común que cómo adultos tenemos.
Bien, pues a mí, y me consta que a muchos como
yo, en esa secuencia de
pensamientos-sentimientos que he descrito de “me explican- lo veo- ¡Menos mal que yo… !” casi de inmediato llega el siguiente: ¡Tenemos que hacer
algo con los niños! Se habrá abierto
entonces la puerta que nos llevará a buscar, aprender, compartir, idear,
imaginar… lo que necesitamos para hacer frente a esta responsabilidad.
Gracias a Aulablog y
al CITA por
trabajar tanto para encender las bombillas de una nueva educación; gracias a
Urko Fernández (@tturktime) que nos abrió los ojos a los puntos débiles de la
seguridad de menores en la Red, a Carlos López (@carlosmorante) que nos invitó
a perder el miedo y compartió lo gratificante de su experiencia de aula, a Bernabé
Martín (@bernabe) al que comencé a seguir hace mucho impactada por la pasión
que ponía en el trabajo con sus niños, el sábado volví a sentir esa ilusión
contagiosa que me provoca tanta admiración, a Ángel Puente (@angelpuente) recordándonos
cómo trabajar sin vulnerar los derechos de otros, Ángel fue la primera persona
con la que hablé en mi primer aulablog y gracias a él entendí lo importante que
sería para mi en el futuro, Víctor Cuevas (@vcuevas) que transmite su lucha en
el contacto directo con los alumnos, su experiencia a pie de aula tan valiosa
para encontrar caminos y a Antonio Omatos (@aomatos) al que recuerdo por
primera vez en Avilés preguntándonos ¿Alguno de vosotros tiene Identidad
Digital? sin que yo tuviese la menor idea de a qué se refería. ¡Qué gran grupo
¿verdad?!
Gracias a todos ellos que nos iluminaron el sábado y
nos dieron guías, claves, experiencias…
Gracias, porque sabemos que cada uno de estos encuentros
abre más puertas para compartir lo que vamos encontrando y nos hace sentir que hay cada vez más
personas que no miran para otro lado ante los nuevos retos, que se implican y
que ejercen su responsabilidad guiados por su corazón de educador.
Para IneveryCREA
Para IneveryCREA
Me ha encantado el post, ha hecho que me sienta identificada con las cosas que cuentas sobre la consciencia de nuestra identidad digital. Como dices, no se puede evitar, todos la tenemos y tenemos que enseñar a nuestros alumnos a gestionarla. Este es un tema que me interesa mucho así que revisaré el material del congreso. Gracias por compartirlo. Un abrazo, Silvis
ResponderEliminarGracias por tu comentario Silvia, me alegro de que te haya gustado, estoy segura que encontrarás mucha utilidad en los materiales del congreso.
EliminarUn abrazo
Carmen
Gracias Carmen.
ResponderEliminarYo también recuerdo nuestro primer encuentro en aquella comida de aulaBLOG de Avilés (julio del 210). Era la 5ª edición del tradicional evento de principios de cada mes de julio.
¡Cuánto ha llovido desde entonces!
Yo siento cómo muchos de los que os vais incorporando nos adelantáis por la izquierda a velocidad de vértigo.
Eso está bien.
Muy bien.
Pero no tenemos que olvidarnos del compañero de la clase de al lado.
Esta es mi obsesión en los últimos tiempos.
Tenemos que conseguir entusiasmar a los que nos rodean, a nuestros compañeros, a los equipos directivos de los centros...
En el encuentro del CITA del sábado pasado teníamos dos ejemplos claros de compañeros que han sabido crear un grupo de liderazgo.
Y ese grupo de liderazgo, aunque sean cuatro o cinco, mueven todo el centro...
Yo he regresado al aula este año, después de haber estado ocho cursos fuera, y quiero que en mi centro (con un ambiente excelente lo que se agradece enormemente) se den pasos en la dirección de integración de las TIC en el trabajo cotidiano con los alumnos.
No es fácil.
Pero es el único camino.
Un abrazo y muchas gracias Carmen por ese constante recuerdo.
Es mutuo.