No hace mucho en una reunión en la que
intentábamos elaborar un documento de ayuda para padres y profesores que
recogiese aquellos aspectos que deben ser tenidos en cuenta para la utilización de internet en casa y en
el colegio, un profesor resumía su forma de pensar con una frase: “es muy
sencillo: internet se puede usar para aprender, no para divertirse”.
No sé que me causó más sorpresa si la afirmación
rotunda y convencida por su parte o el asentimiento de la mayoría de los
asistentes. Si nosotros mismos entendemos que aprender y divertirse son dos
cosas casi opuestas ¿cómo nos extrañamos después por tener alumnos desmotivados
y aburridos en el aula? Tendríamos que sentirnos satisfechos entendiendo que su
cara de hastío puede ser una prueba de que los muchachos están “a lo que tienen
que estar”: Aprendiendo.
Entonces recordé el vídeo que comparto con vosotros
a continuación: “Mateo
y todo lo inesperado que te pueden enseñar los videojuegos” en el que se le
pregunta a Mateo que pasa mucho tiempo jugando con videojuegos si aprende algo
con ellos. Os sugiero que le dediquéis
unos minutos de atención antes de seguir leyendo:
Y ahora imaginad a uno de vuestros mejores
alumnos, capaz de sacar un 10 en un examen de historia, ciencias o cualquier
otro tema si le pedimos después de unos
meses (a veces con unas semanas es suficiente), sin avisar, que nos responda a
alguna de las preguntas de aquel examen... ¿cuánto es capaz de recordar? ¿No os
ha pasado muchas veces que tras las vacaciones y al comenzar un nuevo curso los
alumnos aseguran no haber oído nunca aquello
(“eso no lo hemos dado”) que aprobaron el curso pasado?
Cada vez me interesa la utilización del juego
en proceso de aprendizaje. El juego es considerado esencial cuando trabajamos con niños pequeños, pero
llegado un momento prescindimos de él
por entender que hay que empezar a “trabajar en serio”. Recordando ahora a Ken Robinson (¿La escuela
mata la creatividad?) y observando
cómo el niño (creativo por naturaleza) a medida que va creciendo ve limitadas
sus posibilidades de desarrollarla hasta perderla poco a poco por “falta de uso”,
me gustaría hacer una reflexión sobre el potencial del juego como
herramienta para desarrollar en la creatividad en nuestros alumnos.
Manuela León Ramírez, Idania Bárcena Gallardo
y Nehemias Cook MacNeil (Facultad de Ciencias Médicas, Las Tunas, Cuba) firman
un interesante artículo: “Los
juegos: métodos creativos de enseñanza” del que destaco algunas ideas:
“La clase como forma básica de
organización de la enseñanza debe responder a las demandas que plantea la escuela moderna, por lo que los objetivos no pueden lograrse
mediante la ampliación del tiempo dedicado a la enseñanza
sino principalmente mediante la intensificación del trabajo escolar, donde el
alumno se desarrolle integralmente protagonizando un verdadero papel activo en
las clases. Una vía para lograrlo es la utilización
de métodos que pongan en marcha procesos creativos y propicien una enseñanza
en la cual los alumnos van resolviendo problemas, organizando ideas, etc,
originándose así un aprendizaje agradable y profundo.”
“El juego:
- Provee de nuevas formas para explorar la realidad y estrategias diferentes para operar sobre ésta.
- Favorece un espacio para lo espontáneo, en un mundo donde la mayoría de las cosas están reglamentadas.
- Le permiten al grupo (a los estudiantes) descubrir nuevas facetas de su imaginación, pensar en numerosas alternativas para un problema, desarrollar diferentes modos y estilos de pensamiento, y favorecen el cambio de conducta que se enriquece y diversifica en el intercambio grupal.
- Rescata la fantasía y el espíritu infantil tan frecuente en la niñez. Por eso muchos de estos juegos proponen un regreso al pasado que permite aflorar nuevamente la curiosidad, la fascinación, el asombro, la espontaneidad y la autenticidad.”
“Los juegos creativos nos permiten
desarrollar en los estudiantes la creatividad y bien concebidos y organizados
propician el desarrollo del grupo a niveles creativos superiores.
Estimulan la imaginación creativa y la
producción de ideas valiosas para resolver determinados problemas que se
presentan en la vida real.
Existen varios juegos creativos que se pueden
utilizar para romper barreras en el trabajo con el grupo, para utilizar como
vigorizantes dentro de la clase y desencadenar un pensamiento creativo en el
grupo de estudiantes.”
Son sólo algunas ideas recogidas en el citado artículo que me animan a seguir
investigando en las posibilidades que el juego ofrece tanto en casa como en el
colegio para el desarrollo de un aprendizaje creativo. Estoy segura que muchos
de vosotros ya estáis trabajando con juegos y tenéis experiencias para
compartir, os invito a dejar un comentario con vuestros pequeños o grandes
descubrimientos indicándonos los juegos
que utilizáis, las aplicaciones que tienen y la valoración que hacéis de la
experiencia estoy deseando aprender mucho sobre el tema y estoy segura que
muchos como yo os lo agradecerán.
Para IneveryCREA
Para IneveryCREA
Cuestión que se nos olvida demasiadas veces: la de que aprender nos puede gustar. Pero cómo planteamos esto a la gran mayoría de los docentes que piensan que su trabajo es eso: trabajo, algo serio y aburrido. ¿Qué cara ponen cuando les decimos que nos gusta trabajar, que nos divertimos trabajando y que aprendemos con ello? Pues... de poker. Esa misma que ponen ante la cuestión del juego, la creatividad y su aplicación en el aprendizaje del alumnado o de sus hijos. #muchoquecambiar
ResponderEliminarEl lunes una alumna me dijo que mis clases eran, "por decirlo de alguna manera, divertidas" ¿Por qué añades, por decirlo de alguna manera?, pregunté, ¿es que no puede ser una clase divertida? Profe, ¡que son clases!, contestó, indicando con su gesto que me tomaba por loca por hacer semejante afirmación.
ResponderEliminarReecordé este post tuyo tan acertado y tus ideas llevan rondándome la cabeza toda la semana. ¿Cómo pueden los alumnos asimilar aprendizaje y diversión cuando tantos profesores no lo hacen?
Hoy, mi compañera de compensatoria, que entra en mis clases para compartir el trabajo, que no para apoyarme, me ha enseñado todo su arsenal de juegos para trabajar la morfología y la sintaxis: bingo, scattergories, oraciones despiezadas con las que tiene diseñados diferentes juegos...Un tesoro. La próxima semana nos dedicaremos a jugar, espero contarte lo mucho que hemos aprendido y lo bien que nos lo hemos pasado.